En nuestra cultura la adolescencia esta significada como una etapa de crecimiento y cambio. ¿Qué particularidad alberga la adolescencia de hoy?, ¿Qué síntomas y qué malestares mantiene con la época?. ¿Qué papel juega la familia y qué estatuto guarda la misma con respecto a otros tiempos?.
En los últimos años se ha instalado como consecuencia de las reiteradas crisis económicas un cambio cultural y social ligado a la falta de trabajo , incertidumbre económica, que generó una modificación en las estructuras parentales y en las formas que adopta una familia en la actualidad.
Asimismo, la cultura y costumbres fueron variando legitimándose otras formas ligadas a lo temporario y precario y en los sectores más afectados algunos niños fueron creciendo en torno a sus padres desempleados.
Sabemos los efectos ligados a la falta de trabajo principalmente en el aspecto relacionado con la estima y el reconocimiento social y familiar.
Esto, ha repercutido en el seno de lo familiar en donde se han producido modificaciones dificultando a veces procesos necesarios para el desarrollo evolutivo de niños y jóvenes, ampliando o desconociéndose brechas generacionales necesarias para la confrontación y la diferencia, como asi para la transmisión de valores.
La incidencia fue negativa en algunos hogares dejando un margen de vacío y escasa normatización a lo que respecta a la crianza de los hijos, el acompañamiento y la contención afectiva.
En relación a las transformación social fueron otras las instituciones que se hallaron albergando estas necesidades emocionales y sociales de niños y jóvenes debiendo cumplir funciones más asistenciales, nutricionales y de contención que en otros tiempos se hallaban relacionadas con funciones específicas de la familia.
Las instituciones educativas fueron el escenario en el cual se manifestaron las conflictos y problemas de los niños y jóvenes, en el mejor de los casos, en donde estas franjas etarias llegan a la escuela. Estos establecimientos tuvieron que contener una gran masa de niños y adolescentes que no sólo requerían el fin educativo sino que hallaba en la institución escolar, tal vez uno de los pocos espacios sociales apuntaladores de las funciones de socialización mas allá de la familia que intenta crear ó reconstruir la trama social fragmentada o inexistente con la que muchos jóvenes se hallan hoy.
Hechos de violencia e irrupciones de conductas transgresoras, muchas veces de alcance mediático en las escuelas denuncian la falta de espacios en los que los jóvenes pueden expresarse y contenerse. La aparición irruptiva de estos malestares, que también se expresan en la
generalidad de la sociedad, como aumento de niveles de violencia e intolerancia, darían cuenta de que los entramados sociales, por ende, familiares nucleares, perdieron su fuerza de contención .
En los últimos años se ha instalado como consecuencia de las reiteradas crisis económicas un cambio cultural y social ligado a la falta de trabajo , incertidumbre económica, que generó una modificación en las estructuras parentales y en las formas que adopta una familia en la actualidad.
Asimismo, la cultura y costumbres fueron variando legitimándose otras formas ligadas a lo temporario y precario y en los sectores más afectados algunos niños fueron creciendo en torno a sus padres desempleados.
Sabemos los efectos ligados a la falta de trabajo principalmente en el aspecto relacionado con la estima y el reconocimiento social y familiar.
Esto, ha repercutido en el seno de lo familiar en donde se han producido modificaciones dificultando a veces procesos necesarios para el desarrollo evolutivo de niños y jóvenes, ampliando o desconociéndose brechas generacionales necesarias para la confrontación y la diferencia, como asi para la transmisión de valores.
La incidencia fue negativa en algunos hogares dejando un margen de vacío y escasa normatización a lo que respecta a la crianza de los hijos, el acompañamiento y la contención afectiva.
En relación a las transformación social fueron otras las instituciones que se hallaron albergando estas necesidades emocionales y sociales de niños y jóvenes debiendo cumplir funciones más asistenciales, nutricionales y de contención que en otros tiempos se hallaban relacionadas con funciones específicas de la familia.
Las instituciones educativas fueron el escenario en el cual se manifestaron las conflictos y problemas de los niños y jóvenes, en el mejor de los casos, en donde estas franjas etarias llegan a la escuela. Estos establecimientos tuvieron que contener una gran masa de niños y adolescentes que no sólo requerían el fin educativo sino que hallaba en la institución escolar, tal vez uno de los pocos espacios sociales apuntaladores de las funciones de socialización mas allá de la familia que intenta crear ó reconstruir la trama social fragmentada o inexistente con la que muchos jóvenes se hallan hoy.
Hechos de violencia e irrupciones de conductas transgresoras, muchas veces de alcance mediático en las escuelas denuncian la falta de espacios en los que los jóvenes pueden expresarse y contenerse. La aparición irruptiva de estos malestares, que también se expresan en la
generalidad de la sociedad, como aumento de niveles de violencia e intolerancia, darían cuenta de que los entramados sociales, por ende, familiares nucleares, perdieron su fuerza de contención .
Los espacios sociales , de reunión, se diluyeron, obstaculizando y no permitiendo lo necesario para la cohesión y el vínculo.
Dicha crisis institucional en el seno de la sociedad acarrea un vacío de respuestas y agotamiento en el cual el sistema y los organizaciones tradicionales se hallan colapsados. Nos cuestionamos desde este planteo las condiciones de existencia subjetiva en el contexto de lo que hoy llamamos
globalización y nos preguntamos por nuestra práctica intentando reformularla a partir de las transformaciones sociales y las nuevas formas en que la subjetividad y el malestar se presenta.
Dicha crisis institucional en el seno de la sociedad acarrea un vacío de respuestas y agotamiento en el cual el sistema y los organizaciones tradicionales se hallan colapsados. Nos cuestionamos desde este planteo las condiciones de existencia subjetiva en el contexto de lo que hoy llamamos
globalización y nos preguntamos por nuestra práctica intentando reformularla a partir de las transformaciones sociales y las nuevas formas en que la subjetividad y el malestar se presenta.
2 comentarios:
Me preguntaba ante todo lo descrito por ustedes ¿que es ser Adolescente hoy?? Para los medios de comunicación y por supuesto para la sociedad, dejaron de ser ya "nuestro futuro" para convertirse en chorros, infractores, delincuentes, drogadictos, etc." ¿Éste actualmente constituye el rol asignado para los jóvenes en la sociedad? Claramente es un rol asignado para una clase en particular, con condiciones materiales de existencia totalmente desubjetivizantes, y con igualdad de oportunidades desiguales....
Acordamos con tu comentario, prefiriendo dejar la respuesta a ellos que son los protagonistas. Intentamos en nuestro espacio darles un lugar; que se apropien y proyecten. Nuestra labor es politica y etica y su objetivo es ir a contracorriente de la tendencia social que los margina y los objetaliza. Ese es nuestro desafio principal. Gracias por tus palabras
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